Ha llegado el último trimestre del año, se inician festividades que nos invitan a reunirnos en familia, tales como el Thanksgiving day para los estadounidenses, Jánuca para los judíos, Gishisai para los japoneses y Yule en la tradición celta, sólo por mencionar algunas; y cabe señalar que en general lo que tienen en común es que todas asumen la finalización de un ciclo y la esperanza de iniciar otro ciclo más afortunado, agradeciendo las cosas buenas recibidas hasta el momento. Creo que estamos viviendo circunstancias a nivel mundial en las que, ahora más que nunca, es importante sentir agradecimiento y misericordia por nosotros y por el mundo entero… tenemos la oportunidad de elegir tender la mano a quien en verdad lo necesita (sin la pretensión de abuso) y reconocer a quien a su vez nos ha dado la mano en nuestros momentos difíciles, y así, solo así, seremos capaces de construir un mundo nuevo, en el que las guerras, el egoísmo, la envidia y la codicia dejen de ser los rectores de nuestra existencia, y quizás, tan sólo quizás, en menos de una generación logremos ver brillar la luz de la armonía y tolerancia que nos permita vivir confiando los unos en los otros. Hoy te invito a ti, si, a ti, a que hagas una lista de las cosas que consideras injustas en tu vida y en el mundo, después escribe que les pedirías a los ricos, poderosos, políticos y dirigentes sociales y religiosos para que se lograra ese mundo utópico…y finalmente dime que estás dispuesto a hacer por aquellos que están cerca de ti para contribuir a ese cambio…si bien es cierto que no podemos cambiar al mundo ni a la humanidad, si podemos cambiar nosotros y lo que está en nuestro derredor. Te invito a que nos escribas diciendo que puedes hacer y, comencemos a generar ese gran cambio. También te pido que en este fin de año hagas una pequeña lista de deseos para ti, otra para tu familia y amigos, y otra en donde manifiestes lo que desearías para el mundo y la humanidad. Y compartamos esta hermosa tarea en nuestra maravillosa comunidad BE AID, para que juntos lo hagamos realidad… y recuerda “EL LÍMITE ES EL CIELO”
